sábado, 17 de enero de 2015

CALENTAMIENTO GLOBAL: ¿ÚLTIMA ADVERTENCIA?



Cuando me pregunto cuál puede ser el defecto humano que nos esté llevando a la evidente y previsible catástrofe del calentamiento y cambio climático globales, acabo respondiéndome algo doloroso y frustrante: todos, todos los defectos humanos están confabulados para impedirnos evitar el próximo desastre planetario. 


Un reciente estudio de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la NASA, calcularon que el 2014 fue el año más caluroso en los 135 años en que se ha llevado un registro sobre las temperaturas.[1] Hace quince años se discutía acaloradamente si el calentamiento global era causado por el ser humano o era simplemente el efecto de los milenarios ciclos naturales de calentamiento y enfriamiento del planeta. Incluso muchos sostenían aún que no existía siquiera tal calentamiento, pues no se tenía suficiente información de carácter científico para realizar tal afirmación. Luego, se trató de minimizar el efecto del fenómeno, llamándolo cambio climático, en vez de calentamiento global, en circunstancias de que en realidad se trata de un fenómeno doble, e incluso insospechadamente más complejo de lo que hoy se conoce. 


Yo, como simple lego en la materia, ya por ese entonces tuve suficientes motivos para saber, y con certeza, que estábamos ante un fenómeno real y de terribles consecuencias. Incluso pude entrever con bastante claridad qué estaba animando a quienes negaban el proceso del calentamiento global, o minimizaban o distorsionaban su naturaleza. Es más, a mis quince años, en el año 1973, cuando no era más que un estudiante de secundaria, recuerdo que escribí un Ensayo para mi clase de Economía, en el cual anticipaba el desastre ecológico y energético mundial que hemos venido cumpliendo casi programáticamente. Mi profesor no podía creer que yo hubiese escrito ese trabajo, pero entre incrédulo y asustado, acabó preguntándome: “¿Tú crees que realmente va a ocurrir esto?”

Ahora, que ya es evidente el combinado del calentamiento global y del cambio climático, y que no hay científico serio o no pagado por algún poder interesado en negarlo, que se atreva a negarlo pública y seriamente, volvemos a preguntarnos cómo es posible que las autoridades de todo tipo no realicen un compromiso y acción correspondientes a lo que ellos mismos pueden y deben aportar, y que por otra parte sea mayor la conciencia colectiva del ciudadano común en relación con la gravedad del tema, pero que carezca de la organización y el poder para exigir soluciones reales de estas mismas autoridades políticas, económicas, religiosas, científicas, sociales mediáticas, etc., que se niegan a asumir lo que se avecina y lo que se debe hacer para evitarlo.


La primera conclusión es que las autoridades de todo el mundo y de todas las condiciones no están interesadas realmente en el bien colectivo, el bien del planeta, ni siquiera del bien de quienes están directamente bajo su autoridad. Las autoridades que poseen poder sólo detentan en su propio beneficio cortoplacista el beneficio material y social de su propio poder. Además, para cada uno de quienes detenta poder es más fácil camuflarse y justificarse a sí mismo, cuando ven que todos sus pares hacen lo mismo, que nadie entre ellos asume la postura contraria y que, para mayor abundancia, se ha degradado como una mera visión apocalíptica y casi terrorista de concebir nuestra situación planetaria.


Todo y todos pareciéramos estar confabulados o limitados para que el desastre climático siga avanzando progresivamente y más allá de lo actualmente imaginable. Las noticias continuarán advirtiéndonos y aterrándonos a quienes tenemos más lucidez y conciencia sobre el tema. Los hechos serán cada vez más desastrosos para una población creciente y, mayoritariamente, con menores recursos. Y ésta es probablemente una de las razones abierta o encubierta que probablemente más condiciona la mínima respuesta de quienes tienen poder y riqueza: esto es, la creencia y convicción de que los ricos y poderosos, países, grupos, clases e individuos más ricos y poderosos podrán superar –igual que lo hacen ahora e históricamente-- las inclemencias y desastres naturales, en perjuicio de quienes poseen menos riqueza, preparación profesional y recursos. Sin duda el error de apreciación acerca de esto es manifiesto. Lo que parecen desconocer los privilegiados, en su ancestral incapacidad de anticipar el futuro, es que este proceso es ya irreversible y aumentativo, de manera que tarde o temprano, si no en el 2050, sí en 2100 o 2150, todos los habitantes de este planeta correrán la misma trágica suerte. ¿O ya ni siquiera les importa el bienestar de sus hijos, nietos y bisnietos? ¿Tan inmediatista se ha vuelto el ser humano que posee bienes y bienestar, que ya no ve más allá del saldo de su cuenta bancaria?


Nuestra segunda conclusión sostiene que nada se puede esperar por ahora de los individuos y grupos que detentan autoridad, riqueza o poder. Están dormidos o drogados con su endorfina materialista. En cambio sí existe la posibilidad de que ahora mismo la voz de la conciencia colectiva del hombre y mujer comunes se agrupe, se aliente y reúna con fuerza creciente para provocar la mayor revolución de la historia humana, la verdadera revolución de la conciencia planetaria, cuyos beneficios y posibilidades transformadoras de la humanidad como especie no se pueden siquiera imaginar. Ya he puesto la atención anteriormente en asociaciones como Avaaz, o Greenpace, por señalar sólo un par de nombres conocidos por todos, que permiten avistar la posibilidad de llegar a crear un movimiento planetario y global de siete mil millones de personas, con tanto poder como para cambiar no sólo el clima del planeta, sino, lo más maravilloso, el espíritu del mundo para siempre.












[1] Previamente, la agencia climática japonesa y un grupo independiente de la Universidad de Berkeley en California, también midieron el 2014 como el año más caluroso del que se tenga conocimiento.
Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/tecnologia/2015/01/16/699482/el-2014-fue-el-ano-mas-caluroso-del-que-se-tenga-registro-en-el-planeta.html